
Pakistán es uno de los países emergentes del momento. Con un crecimiento del PIB superior al 3% anual y con una población de más de 186 millones de habitantes, se encuentra, junto con otros 10 países, en la lista de los Next 11 (‘Próximos 11’), un listado elaborado en 2005 y que agrupa aquellos países llamados a convertirse en grandes potencias económicas mundiales. Es el momento de plantearse invertir en Pakistán.
Aunque se trata de un país de reciente industrialización, el potencial económico de Pakistán de cara a las operaciones de transporte es enorme. Por el momento concentra su actividad económica en la exportación de textiles, arroz, cuero, piel manufacturada y productos químicos, siendo sus principales clientes Estados Unidos y China. Si nos fijamos en las importaciones, Pakistán importa mayormente petróleo, máquinas y transportes y sus dos primeros proveedores son, de nuevo, Estados Unidos y China.
Relaciones económicas con China
Con este país, Pakistán mantiene muy buenas relaciones económicas. En el año 2007, entró en vigor el Tratado de Libre Comercio entre ambos países, por el cual se redujeron y eliminaron la mayoría de aranceles. En los últimos años, el comercio bilateral entre China y Pakistán ha crecido de forma exponencial, y el gigante asiático se ha convertido en el principal socio comercial del Pakistán. Además, durante 2015, firmaron un acuerdo millonario para construir un corredor económico que una el puerto pakistaní de Gwadar, en el Mar Arábigo, con la región noroccidental china de Xinjiang.
¿Por qué invertir en Pakistán?
Pakistán se encuentra en una situación geográfica privilegiada para el comercio internacional. En primer lugar, su situación estratégica en la Ruta de la Seda y el hecho de que sea la puerta de entrada a gran parte de los países del centro de Asia, lo hacen muy atractivo a ojos de los inversores.
Otra de las razones que invitan a invertir en Pakistán es el hecho de que dispone – tras muchos esfuerzos – de un régimen comercial más abierto al exterior que ha permitido mejorar el acceso a los mercados de exportación y ha proporcionado, y lo sigue haciendo, incentivos fiscales a los inversores nacionales y extranjeros. De este modo, a lo largo de los últimos años se han llevado a cabo políticas de liberalización y desregularización.
Tampoco podemos olvidar las perspectivas económicas de Pakistán: como hemos mencionado anteriormente, en 2005 entró en la lista de los Next 11, gracias a su crecimiento económico. Aunque éste disminuyó hasta mínimos históricos durante el periodo de 2008-2011, desde 2012 la tendencia ha vuelto a la alza. Según datos del Banco Mundial, en 2014 se registró un crecimiento del 4,74%, una cifra realmente positiva.
Asimismo, otro de los atractivos del país está en su población, y es que Pakistán se encuentra entre los 10 países con más habitantes del mundo, y en consecuencia el porcentaje de personas en edad activa es muy elevado y es, por lo tanto, un país extremadamente productivo. Además, cuenta con una población muy joven y consumidora, hecho que lo convierte en país con un excelente mercado potencial.
Relaciones comerciales con España
Según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, los principales productos pakistanís importados son textiles: confección femenina, confección masculina, textil para el hogar y textil para la confección. Estas importaciones han aumentado muchísimo en los últimos dos años, gracias a la inclusión de Pakistán en el sistema SPG+ de la UE, lo que supuso la eliminación de las trabas arancelarias a las exportaciones de este país asiático en la UE.
Si nos fijamos en las cifras, en 2014 las importaciones de Pakistán alcanzaron un valor de 639 millones de euros, un 43% más que en 2013. Así pues, Pakistán se encuentra actualmente entre los diez primeros países proveedores de la moda española.
Por su parte, Pakistán importa de España básicamente productos industriales y bienes de equipo como pavimentos y revestimientos cerámicos, maquinaria, cinc y productos químicos.
Con todo, Pakistán se ha convertido en un país con muchas oportunidades económicas tanto para la exportación como la importación de productos. Con un aumento del crecimiento económico año tras año, así como numerosos acuerdos comerciales con diferentes países y con una elevada población activa, Pakistán ha demostrado tener un gran potencial económico que debe aprovecharse.