transporte terrestre

Hace aproximadamente un año, un megacamión pisó el asfalto español por primera vez. Fue durante una prueba piloto entre Palau- Solità i Plegamans y Martorell, impulsada por el Clúster de la Indústria d’Automoció de Catalunya y la participación de SEAT, la prueba pretendía reivindicar su uso en el transporte terrestre de mercancías en España.

¿Cual es el papel de los megacamiones en el transporte terrestre de mercancías?

Los megacamiones o megatrucks, como bien indica su nombre, se caracterizan por sus grandes dimensiones: miden 25,25 metros de longitud y soportan 60 toneladas de carga, unas cifras que suponen un aumento significativo respeto a los límites de los camiones que circulan actualmente (18,75 metros de longitud máxima y 40 toneladas).

La puesta en marcha de este vehículo no ha dejado indiferente a nadie, ni dentro ni fuera del sector del transporte. Parte del colectivo del sector se ha posicionado a favor de la inclusión de los megatrucks en la red viaria española, percibiéndolos como una revolución para el transporte de mercancías terrestres.

La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y la Asociación de Empresas del Gran Consumo (AECOC), por ejemplo, defienden que los megacamiones suponen un ahorro económico, porque al tratarse de vehículos más grandes pueden transportar más mercancías en un mismo trayecto, y por lo tanto, son más eficientes. En consecuencia, si se reduce el número de camiones en circulación, disminuirán las emisiones de CO2 y de gases contaminantes.

Desventajas de los megacamiones en el transporte terrestre

Sin embargo, no todo el mundo considera al megacamión un aliado para el transporte terrestre. Los principales detractores creen que las carreteras españolas no están preparadas para la circulación de este tipo de vehículos. Argumentan que el elevado peso de los megacamiones puede dañar el asfalto, y los costes para repararlo serán elevados. Este grupo apunta también que deberán adaptarse algunas infraestructuras viarias, como pasos o rotondas, que no están pensadas para la longitud de estos camiones.

Por otro lado, argumentan que los megatrucks para el transporte terrestre supone un peligro para la seguridad vial, ya que aumenta el riesgo de accidente debido a sus grandes dimensiones. A su vez, explican que el uso de megatrucks irá en detrimento de otras formas de transporte más limpias, como por ejemplo el ferrocarril, y en consecuencia, no disminuirán las emisiones de CO2.

Los megatrucks son ya una realidad en nuestro país y no hay duda que, a favor o en contra, estos vehículos supondrán una revolución para el transporte terrestre de mercancías en España.