La nueva ruta de la Seda va tomando forma progresivamente, gracias a la iniciativa del Gobierno Chino ‘One Belt-One Road’ (un cinturón-una ruta) planteada por el presidente Xi Jinping en 2013, con el objetivo de dinamizar el transporte internacional de mercancías.
Este proyecto consiste en crear un corredor económico que, recreando la antigua Ruta de la Seda, una el Extremo Oriente con Europa, con extensas redes de transporte, comunicaciones e infraestructuras, que parten de China y, por vía terrestre y vía marítima, lleguen a Europa.
Esta ambiciosa iniciativa afecta a 60 países que albergan a casi dos tercios de la población mundial y representan una tercera parte del PIB global. Esto supone grandes implicaciones en materia de logística y transporte, pero también abre una importante oportunidad en cuanto a creación de lazos económicos entre los distintos países por los que transcurra la ruta.
Para impulsarla, el Gobierno Chino ha dispuesto un fondo de 40.000 millones de dólares y ha suscrito acuerdos de construcción y préstamos en Asia Central en torno a los 54.000 millones de dólares. Además, ha impulsado el nuevo Banco Asiático de Desarrollo e Infraestructuras, creado específicamente como soporte financiero de este proyecto, con 100.000 millones de capital inicial y la participación de 57 países como accionistas.
Ruta territorial y ruta marítima de transporte internacional
Esta iniciativa está prevista que se desarrolle sobre dos grandes bases: una de territorial, llamada Silk Road Economic Belt (Franja Económica de la Ruta de la Seda) y una segunda vía marítima, llamada 21st Century Maritime Silk Road (Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI).
Silk Road Economic Belt:
- Atraviesa China de Este a Oeste y se diversifica en varias redes hacia Europa.
- Se está trabajando en la mejora de la infraestructura ferroviaria. Ya están en construcción dos trenes de alta velocidad
- España es un punto de destino de una de estas redes ferroviarias, la más larga del planeta, con 13.000 km, procedente de Yiwu en el este de China, y transcurre por China, Kazajistán, Rusia, Bielorrusia, Polonia, Alemania, Francia, entre otros, hasta Madrid.
- Estas líneas regulares ferroviarias pretenden reducir enormemente el tiempo y los costes del transporte internacional de las mercancías y aumentar la eficacia en el transporte.
- El transporte terrestre se está enfocando en la mejora de las vías existentes en lugar de en la creación de carreteras nuevas.
- Además de la creación y mejora de infraestructuras de transporte, el proyecto implica otros elementos fundamentales como la eliminación de barreras comerciales y la mejora de las comunicaciones, con la instalación de sistemas de comunicación transfronterizos que faciliten el intercambio de información dentro de toda la Ruta de la Seda.
21st Century Maritime Silk Road:
- Sale de la costa este de China, cruza el estrecho de Malacca y, a través de Bangladesh, Pakistán y el mar Rojo se dirige hacia el puerto griego del Pireo y Europa por una parte, y por otra hacia África Oriental e Indonesia.
- En relación con esta vía marítima hacia Europa, la inversión China se ha centrado, entre otros puntos, en el Puerto del Pireo, con su nuevo centro de distribución, y en el desarrollo de una red de infraestructuras logísticas a través de los Balcanes y de Hungría.
Ventajas de estas rutas de transporte internacional de mercancías
Las dos rutas, combinadas, conformarán una red que facilitará la conectividad entre Asia y Europa. Sin embargo, América Latina y el Caribe no están incluidos en la nueva Ruta de la Seda, pero sí sus extensiones como, por ejemplo, el proyecto de ferrocarril transcontinental que conectaría la costa del Pacífico (Perú) con la del Atlántico de Brasil (Shicheng).
Todas estas mejoras de la conectividad terrestre y marítima consolidarán a China como principal socio comercial de la UE y facilitarán los crecientes intercambios con África. Además, contribuirán a impulsar la internacionalización de sus constructoras, facilitar las exportaciones, reducir costes, riesgos y tiempos en la cadena logística y atraer inversiones hacia el interior del país.
Beneficios para Europa
Para Europa también supondrá un impacto positivo desde el punto de vista económico y de intercambios comerciales. Generará numerosas oportunidades para las empresas europeas en todos los países por los que pasa la ruta, facilitando las exportaciones y las inversiones en la zona, además de las oportunidades derivadas de la adjudicación de los proyectos para crear la infraestructura necesaria.
Los datos del impacto económico que tendrá para el comercio mundial son muy significativos: podría afectar al 55% del PIB mundial y lo que es innegable es que el comercio chino se pondrá más fácilmente a las puertas de Europa. Además, supondrá una revolución en la construcción de infraestructuras, tanto terrestres como marítimas, y también afectará al modelo de financiación internacional, a través de bancos de desarrollo. Tras su puesta en marcha, supondrá una revolución del comercio internacional tal y como lo conocemos ahora.
Cuando culmine el megaproyecto de la nueva Ruta de la Seda de transporte internacional de mercancías, todos los caminos conducirán a Beijing.