No podemos negar que vivimos en una sociedad en constante cambio, donde las nuevas tecnologías se han integrado en nuestro día a día casi sin darnos cuenta. Según los economistas, somos testigos de la cuarta revolución industrial y se prevé que en los próximos años los cambios de esta revolución lleguen a nuevos ámbitos de nuestra sociedad.

Uno de los sectores en transformación es el logístico. Y es que se trata de uno de los mejores campos para incorporar las nuevas tecnologías, mejorando así la productividad y maximizando a su vez, la eficiencia de los procesos en toda la cadena de suministro.

A continuación, os explicamos algunas de las tecnologías que se han incorporado en la cadena de suministro y cuál ha sido su impacto sobre el sector logístico.

 

E-COMMERCE

El comercio electrónico es uno de los ejemplos más claros de los avances en la cadena logística. Con el e-commerce, los clientes pueden comprar lo que sea, dónde y cuándo quieran, y esto supone un enorme desafío para el sector logístico. Así pues, se han tenido que desarrollar métodos de entrega acelerada de la mercancía, almacenes mucho más grandes para gestionar los pedidos, centros de devoluciones o medios de transporte más sostenibles para hacer frente a esta demanda. De aquí, que ya se hable de la e-logística, como la logística del comercio electrónico.

BIG DATA

El Big data es otro de los conceptos de moda en nuestra sociedad. Hace referencia al tratamiento masivo de datos y sin ninguna duda tiene una gran incidencia en la cadena de suministro. Así pues, el Big data nos permite conocer las preferencias y gustos de nuestros clientes y este conocimiento exhaustivo se ha trasladado hasta la cadena de suministro que, desde hace un tiempo, prioriza el servicio al consumidor respecto a la producción. En un mundo globalizado como el que vivimos, los clientes se han vuelto mucho más exigentes, y por esto es tan importante conocer a fondo a nuestro consumidor final, para adaptar la manera de producir y distribuir las mercancías.

INTERNET DE LAS COSAS

Como hemos comentado en anteriores ocasiones, el Internet de las cosas se ha ganado un lugar destacado dentro del sector logístico. Esto nos permite, entre otras cosas, conocer a tiempo real el estado de las mercancías: los sistemas de geolocalización y seguimiento o los sensores de temperatura son solo algunos de los ejemplos. De la misma manera, el IoT ofrece la posibilidad a las empresas de controlar y responder ante todos los riesgos asociados a la cadena de suministro.

Tampoco podemos olvidar el impacto de las nuevas tecnologías entre los profesionales del sector. Dos han sido los grandes cambios que se han dado. En primer lugar, los profesionales se han tenido que adaptar a los cambios del sector y amoldar sus roles a las nuevas demandas. En segundo lugar, se han creado nuevos empleos y nuevos perfiles dentro del sector de la logística, para hacer frente a todas las novedades que han supuesto las nuevas tecnologías en este campo.

La evidencia nos demuestra que las nuevas tecnologías han transformado el mundo de la logística y lo seguirán haciendo en los próximos años. No cabe duda que hemos evolucionado hacia un sector logístico más ágil, eficaz, transparente, seguro e interconectado en todas sus fases. Las nuevas tecnologías han permitido también mejorar la planificación y organización de la cadena de suministro, así como la experiencia del usuario.

Y es que no podemos olvidar que el sector logístico es una de las piezas más importantes para la economía de cualquier país, especialmente por su incidencia en las exportaciones e importaciones y también en el consumo interno de un país, por este motivo debe evolucionar al mismo ritmo que lo hace la sociedad.