En junio se cumplieron dos años del famoso referéndum celebrado en Reino Unido sobre la salida del país de la Unión Europea. El sí se impuso por un ajustado 51,9, frente un 48,1 que votó en contra. Dos años de duras negociaciones sobre el Brexit, donde la UE y el Reino Unido han intentado limar posiciones para encontrar una salida pacífica de la Unión. Sin embargo, aún quedan pilares básicos para negociar, como la unión aduanera con la UE, tema de desencuentros en el propio partido de la primera ministra británica, Theresa May.
Una unión aduanera: ¿qué es y qué efectos tiene?
Entendemos por unión aduanera una forma de integración económica o acuerdo entre dos o más países que eliminan sus fronteras y barreras arancelarias y adoptan una postura de unidad frente a terceros países, y a su vez, agregan aranceles externos comunes.
Uno de los principales efectos de toda unión aduanera es la reducción de trabas comerciales y el aumento del flujo de comercio entre los países que forman dicha unión, es decir, que no existen aranceles, pero sí que se deben efectuar trámites aduaneros en los intercambios de mercancías entre dichos países.
El ejemplo paradigmático de unión aduanera fue la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE), en el año 1957, durante el Tratado de Roma, que a día de hoy es la Unión Europea. Otro ejemplo es el MERCOSUR, constituido en 1991, por los miembros fundadores: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
El Brexit y la unión aduanera con Europa
Por definición, dejar la Unión Europea es sinónimo de salir de la unión aduanera. De todos modos, existen países que no forman parte de la UE pero tienen una unión aduanera con la unión. Es el caso de Andorra, Turquía y Mónaco.
En la actualidad existen dos posturas muy diferencias en relación con la unión aduanera. Un sector político defiende salir de la UE y pasar de ser un país integrante a un tercer país con una unión aduanera con la UE, como los países anteriormente mencionados.
En el caso que el Reino Unido quedara finalmente fuera de la unión aduanera, supondría establecer nuevos criterios aduaneros entre este país y la UE, así como una revisión de los criterios arancelarios. Este último escenario tendría un impacto directo sobre las operaciones de transporte a Inglaterra con el país que encarecerían de manera clara.
Numerosos sectores se han mostrado en contra de la salida de la unión aduanera por las consecuencias que este hecho acarrearía. En el caso de la Asociación de Trasporte por Carretera del Reino Unido ha expresado su preocupación por los controles extra que deberán pasar los camiones en el Puerto de Dover y el impacto que puede tener esto sobre la cadena de suministro y la entrega y abastecimiento de determinadas mercancías.
Relaciones comerciales entre España y el Reino Unido
Según datos del ICEX, tradicionalmente España y el Reino Unido han mantenido una relación comercial fluida, intensa y positiva. El mercado británico es realmente atractivo para las empresas españolas, especialmente por la permanencia de ambos países a la UE. En 2017, por ejemplo, el Reino Unido fue el tercer socio comercial de España.
Sin embargo, estas buenas relaciones se han visto afectadas claramente por el Brexit. Desde el referéndum de hace dos años, se ha evidenciado un claro deterioro de las exportaciones españolas de bienes. Si durante la primera mitad de 2016 (previo al referéndum) las exportaciones españolas al Reino Unido aumentaron un 13% respecto al mismo período del año anterior, durante la segunda mitad de 2016, las exportaciones ralentizaron su crecimiento situándose en el 7,3%. Actualmente, el Reino Unido ya es el quinto socio comercial de España.
En definitiva, cómo aún se está en periodo de negociaciones no se sabe a ciencia cierta qué ocurrirá con el Reino Unido ni con los diferentes territorios del país que tienen status especiales o status geográficos con Irlanda del Norte, pero debemos de empezar a acostumbrarnos a que si tenemos negocios con el Reino Unido deberemos acostumbrarnos a efectuar “despachos de aduanas”.